En relación con el artículo publicado por DEIA el sábado 27 de febrero bajo el título “200 ciclistas apercibidos y 51 multados por ir demasiado rápido por aceras de Bilbao” (pág. 1 - pág. 2), un socio de Biziz Bizi realiza algunas puntualizaciones:
1. En un momento en el que el ayuntamiento de Bilbao prepara la redacción de un Plan Urbano de Movilidad Sostenible, DEIA nos sorprende con un artículo a doble página, uno de los días de mayor lectura, que da una visión absolutamente parcial de los problemas ligados al ciclismo urbano.
3. Gasteiz, una ciudad que nos lleva gran ventaja en la gestión de la movilidad sostenible y el empleo de la bicicleta, si bien es cierto que actualmente recurre también a las multas, pasó por una primera fase basada exclusivamente en una campaña de información y llamada de atención frente a conductas inadecuadas por parte de las personas usuarias de la bicicleta. Y los últimos datos de utilización de la bicicleta en esta ciudad, nos dicen que, a pesar de que su uso como medio de transporte ha crecido enormemente, el volumen de denuncias se mantiene prácticamente invariable.
4. Ni una sola línea de autocrítica hacia la nula implicación política de las anteriores corporaciones municipales en el fomento del uso seguro de la bicicleta urbana. La lista de convenios, tratados o compromisos firmados, es larga, tanto como la de convenios, tratados o compromisos incumplidos.
5. Se ha dotado a Bilbao de un sistema público de préstamo de bicicletas, sin que haya habido una labor previa de información y formación de los/as futuros/as usuarios/as y, sobre todo, sin preparar la ciudad (calmado del tráfico) para poder pedalear por ella de forma segura.
6. Ni una sola línea referente a los datos publicados por la OCU el año 2014, donde Bilbao aparecía en los últimos puestos entre las ciudades del estado en cuanto a la percepción de seguridad de quien utiliza la bicicleta como medio de transporte, y en el último en frecuencia de uso de la misma. La inseguridad y el miedo a compartir la calzada con los vehículos a motor explican sin duda estos datos.
7. No es cierto que los 29 kms de bidegorri “conecten prácticamente todos los puntos de la villa”, como se afirma en el artículo. En la actualidad, los bidegorris en Bilbao constituyen un conjunto de tramos mayoritariamente inconexos, que acaban bruscamente en la calzada, en una calle de dirección prohibida, en medio de una acera,... Y el diseño de uno de los pocos tramos cerrados, el llamado “anillo de la ría”, tiene serias deficiencias (especialmente en la calle Ripa). Más datos: de los 13 puentes que cruzan la ría, sólo uno de ellos cuenta con un carril bici y otro con un carril compartido con taxis y autobuses.
8. Se afirma que “desde Seguridad Ciudadana se han realizado campañas de concienciación”. ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Qué repercusión real han tenido?
9. La entrevista al miembro de Biziz Bizi se adapta para reforzar la línea del artículo. Claro que Biziz Bizi ha sido, es y será contraria a que la bicicleta ocupe el espacio del peatón (no hay que olvidar que, en Bilbao, alrededor del 60% de los desplazamientos, se realizan a pie) pero, hoy por hoy, es lógico entender que haya muchas personas usuarias de la bicicleta que no consideran la calzada una opción segura. En Biziz Bizi estamos empeñados/as en sacar la bicicleta a la calzada, su lugar natural, puesto que “somos tráfico”.
10. ¿Para cuándo una alusión a la necesidad de un cambio en el modelo de movilidad urbana? Claro está que esto implica un cambio drástico de planteamiento, limitando el uso del vehículo privado en nuestras ciudades, reduciendo plazas de aparcamiento para recuperar terreno a ocupar por la bicicleta, garantizando de esta forma que los espacios peatonal y ciclista convivan sin conflictos.
11. Por último, el simple hecho de mencionar la muerte reciente de una mujer en Barcelona, “en circunstancias distintas” (fue, efectivamente, un desgraciado accidente), es de mal gusto y sólo aporta mayor crispación.
Recurro de nuevo a Gasteiz, por ser un ejemplo cercano donde, a pesar de los problemas que van surgiendo en el camino, parece que se está consiguiendo dar la vuelta al modelo de movilidad. La razón fundamental, estriba en que todos los agentes implicados (55 firmantes del Pacto Ciudadano para la Movilidad Sostenible, de los ámbitos más variados) están empeñados en sacar este proyecto adelante, dejando aparte diferencias, sobre todo las partidistas. Artículos como el que nos ocupa, absolutamente parciales y faltos de rigor, no aportan nada.
Javi Seco
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