El 22 de abril, Día de la Tierra, comienza el proceso de
ratificación del acuerdo de París sobre cambio climático en la sede de Naciones
Unidas en Nueva York. El acuerdo entrará en vigor cuando lo hayan ratificado al
menos 55 estados, responsables de al menos el 55% de las emisiones de gases de
efecto invernadero. En el momento de la firma los países deberán comunicar a la
ONU cuáles van a ser los instrumentos utilizados para su ratificación, así como
los compromisos oficiales.
Crítica a la UE
La UE debe de optar por la lectura más
ambiciosa del acuerdo de París y de los informes del IPCC, lo que en la
práctica se debería traducir en
alcanzar no más tarde de 2050 la completa
descarbonización de la economía a través de
un sistema energético renovable, eficiente e inteligente marcando para
2030 y 2040 objetivos coherentes con esta ruta y revisables al alza. Por ello
el objetivo del 40% de reducción de las emisiones en 2030 está lejos de ser la
respuesta a la urgencia del cambio climático. Se requieren objetivos ambiciosos
en plazos más cortos.
Este proceso tiene que acompañarse de un marco
de transición justa que aborde la necesidad de abandonar la quema de carbón, el
cierre de centrales térmicas y nucleares, impulsando el autoconsumo y
autosuficiencia renovables frente a un modelo fósil obsoleto. Es más,
siguen estando ausentes cuestiones como
la justicia climática, los refugiados climáticos o la crítica al modelo de
crecimiento ilimitado. Las soluciones de la Unión Europea se basan una vez más
en medidas financieras y de mercado, como el mercado de carbono, sin abordar la
acuciante necesidad de un cambio de modelo basado en la justica social y
ambiental como única salida al colapso climático al que nos dirigimos de seguir
con el modelo actual.
Crítica a las instituciones vascas
El Gobierno Vasco muestra falta de voluntad
para combatir el cambio climático por su comportamiento contradictorio en
materia de fracking, sus pobres objetivos en energías renovables y su gran
apuesta por el gas natural. Efectivamente, la Estrategia Energética de Euskadi
para 2025 presentada en diciembre por el Gobierno Vasco, contempla el fracking
como una alternativa para la extracción de gas que debe investigarse, a pesar
de que el Parlamento Vasco lo prohibió en 2015. Además la Estrategia propone
alcanzar tan sólo el 16% de energías renovables en 2025, cuando la Unión
Europea obliga a alcanzar una cuota del 20% para 2020. Por contra, hace una
gran apuesta por el gas natural, responsable de la emisión de grandes
cantidades de gases de efecto invernadero y que constituiría un 39% del mix
energético en 2025. A esto hay que añadir la gran inversión que el Gobierno
Vasco ha realizado en su expansión en los últimas dos décadas.
Ratificamos las medidas que presentamos en
noviembre del año pasado:
•Incorporar al ámbito normativo e institucional de
Euskal Herria que la naturaleza en todas sus formas requiere la implementación
de las políticas y los recursos necesarios para una gestión del suelo, los
recursos naturales y las formas de vida para el bien común.
•La creación de los instrumentos de participación
social y la no represión de las iniciativas de participación que se crean.
•Adquirir compromisos vinculantes de reducción de
emisiones de efecto invernadero por parte de las administraciones y el sector
privado para que el calentamiento del planeta no supere 1,5 oC.
•Desinvertir en las energias fosiles y en la
energia nuclear. Eso significa declarar a los diferentes territorios de Euskal
Herria libres de la producción de energía nuclear, cierre definitivo de Garoña,
paralizar las prospecciones en el Cantábrico en busca de hidrocarburos y las
prospecciones para la extracción de petróleo mediante técnicas insensatas como
el fracking, o la utilización de arenas de esquisto y bituminosas.
•Un plan estratégico con medidas concretas para la
producción de energía renovable y sustitutoria para dar pasos en la transición
hacia una sociedad post-petroleo lo antes posible.
•Trabajar por la soberanía energética, mediante
medidas como la democratización de los recursos, la remunicipalización de las
redes eléctricas de distribución locales, el ahorro energético aumentando la
eficiencia energética.
•Gestión pública del trasporte colectivo de
viajeros, basado en la reducción de la movilidad, la intermodalidad, la
accesibilidad y el mínimo consumo de energía. No al TAV, sí a una red
ferroviaria vasca de utilidad social. Impulso a la movilidad urbana activa y
sostenible.
•Generar una cultura social e institucional activa
por un consumo responsable y local, con políticas efectivas de soberanía
alimentaria para garantizar nuestra salud y la relación equilibrada entre
producción y consumo. Crear programas eficaces para la reducción, el reciclaje
y la reutilización de los residuos, renunciando de una vez por todas a sistemas
insostenibles como la incineración.
•Ordenación del territorio para garantizar la
universalidad del acceso a los servicios y fomentar la relación directa entre
producción y consumo.El territorio es algo más que una fuente de recursos
generadora de riquezas, es el soporte mismo de la vida y su diversidad. Pero es
un recurso escaso, limitado y frágil. La ordenación del territorio no puede
estar supeditada a criterios meramente económicos, sino debe incorporar también
la dimensión medioambiental y la social y debe preserbar sus valores
culturales, ecológicos y antropológicos, como legado para futuras
generaciones.
•Dar pasos hacia una transición justa, ecológica y
social de la economía y a su vez generadora de empleo de calidad.
Acciones de mayo:
Es necesario construir un movimiento climático en
Euskal Herria, un movimiento ciudadano que se movilice al margen de las
habituales cumbres mundiales sobre cambio climático que se celebran anualmente.
En octubre de 2015 dimos un paso importante en Bilbao con Alternatiben Herria
en la que participaron miles de personas y cientos de colectivos y entidades
sociales y en la que quisimos mostrar las alternativas que podrían suponer el
cambio necesario para luchar verdaderamente contra el cambio climático así como
para conseguir la transformacion de la sociedad.
Esperamos poco de las cumbres climáticas mundiales
que se suceden año tras año desde hace ya 21 años. No vamos a esperar a movilizarnos
a la siguiente cumbre de diciembre. Vamos
a participar en la campaña internacional 350.org, en la que, a lo largo de
mayo, activistas de todo el mundo llevarán a cabo una ola global de acciones
directas de denuncia contra los proyectos de combustibles fósiles más
peligrosos del mundo: para mantener el carbón, el petróleo y el gas bajo tierra
y para acelerar una transición justa hacia un mundo basado 100% en energías
renovables.
En pleno 2016, la industria de los combustibles
fósiles se enfrenta a una crisis sin precedentes — el desplome de los precios,
un nuevo acuerdo mundial del clima y un movimiento creciente pidiendo un
cambio. Nunca antes en la historia hemos tenido una mejor oportunidad para
construir una transición justa hacia las energías limpias y renovables. Luchar
contra el cambio climático requiere el coraje para enfrentarse a los
contaminadores, allí donde se creen más poderosos. Las comunidades más
afectadas han liderado esta lucha durante años, y en mayo podemos unirnos a
ellas.
En Euskal Herria estamos organizando
diversas actividades entre las que destacamos, Txirrinka, una marcha ciclista que se desarrollará los días 20, 21 y 22 de mayo, en contra del
proyecto de Tren de Alta Velocidad, que enlaza directamente con la lucha por reducir
nuestra huella ecológica y nuestras emisiones de CO2. También participará en
esta campaña internacional el colectivo de ciclistas urbanos de Bilbao
Biziz-Bizi, que organizará el 8 de mayo
el Bizikleta Eguna, con el objetivo de reivindicar otro modelo de ciudad
donde el coche deje de ser el protagonista y se priorice la movilidad
sostenible y activa con bajas emisiones de CO2. Así mismo, habrá también
acciones de protesta de colectivos ecologistas frente a la industria de los
combustibles fósiles y el colectivo Fracking Ez, por su parte, ha organizado
movilizaciones como respuesta al recurso presentado por el Estado español
frente a la ley que prohíbe el fracking, aprobada en el Parlamento Vasco.
Además de esto, en los próximos días tendrán lugar diferentes actividades con motivo de
la celebracion del Día Internacional de la Madre Tierra. Mañana, 22 de abril, se levará a cabo una jornada sobre huertos urbanos en la
Ekoetxea a las 19:00h donde se darán a conocer los proyectos agroecológicos de
dos grupos que trabajan muy cerca de los centros urbanos: La Huertaka en
Barakaldo y Auzoko Baratza Desazkundea en Bilbao.
con motivo del 30º
aniversario del accidente nuclear de Chernóbil y el 5º de Fukushima. En el acto
participarán Svitlana Shmagailo, testigo del accidente nuclear de Chernóbil y
que aún hoy vive en una aldea cercana a la central y Raquel Montón, responsable
de la campaña de energía nuclear de Greenpeace, que ha viajado recientemente a
Fukushima.
Finalmente, el dia 26 de abril, a las 13:00 h, el Foro contra Garoña realizará un acto ante la sede de Osakidetza en
Bilbao para denunciar la falta de
recursos de las administraciones sanitarias a la hora de proteger a la
población en caso de producirse un incidente
nuclear.
FIRMAN
AHT Gelditu Elkarlana - Argilan - Asociación Paz con
Dignidad-Omal - Biziz Bizi - Coordinadora AntiCoke - CCOO - Desazkunde -
Fracking ez – Goiener Elkartea - Greenpeace - Kima Berdea Elkarte Ekologista -
ELA - ESK - Ekologistak Martxan - Herriarte - LAB - 15M Bizkaia - Plataforma de
defensa medioambiental Mutrikuko Natur Taldea - Steilas – Sumendi – TxiapasEkin Plataforma Vasca de Solidaridad con
Chiapas
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