2016(e)ko apirilaren 22(a), ostirala

Manifiesto en el Día de la Tierra

El 22 de abril, Día de la Tierra, comienza el proceso de ratificación del acuerdo de París sobre cambio climático en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. El acuerdo entrará en vigor cuando lo hayan ratificado al menos 55 estados, responsables de al menos el 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En el momento de la firma los países deberán comunicar a la ONU cuáles van a ser los instrumentos utilizados para su ratificación, así como los compromisos oficiales.


Crítica a la UE

La UE debe de optar por la lectura más ambiciosa del acuerdo de París y de los informes del IPCC, lo que en la práctica se debería traducir en  alcanzar  no más tarde de 2050 la completa descarbonización de la economía a través de  un sistema energético renovable, eficiente e inteligente marcando para 2030 y 2040 objetivos coherentes con esta ruta y revisables al alza. Por ello el objetivo del 40% de reducción de las emisiones en 2030 está lejos de ser la respuesta a la urgencia del cambio climático. Se requieren objetivos ambiciosos en plazos más cortos.

Este proceso tiene que acompañarse de un marco de transición justa que aborde la necesidad de abandonar la quema de carbón, el cierre de centrales térmicas y nucleares, impulsando el autoconsumo y autosuficiencia renovables frente a un modelo fósil obsoleto. Es más, siguen  estando ausentes cuestiones como la justicia climática, los refugiados climáticos o la crítica al modelo de crecimiento ilimitado. Las soluciones de la Unión Europea se basan una vez más en medidas financieras y de mercado, como el mercado de carbono, sin abordar la acuciante necesidad de un cambio de modelo basado en la justica social y ambiental como única salida al colapso climático al que nos dirigimos de seguir con el modelo actual.

Crítica a las instituciones vascas

El Gobierno Vasco muestra falta de voluntad para combatir el cambio climático por su comportamiento contradictorio en materia de fracking, sus pobres objetivos en energías renovables y su gran apuesta por el gas natural. Efectivamente, la Estrategia Energética de Euskadi para 2025 presentada en diciembre por el Gobierno Vasco, contempla el fracking como una alternativa para la extracción de gas que debe investigarse, a pesar de que el Parlamento Vasco lo prohibió en 2015. Además la Estrategia propone alcanzar tan sólo el 16% de energías renovables en 2025, cuando la Unión Europea obliga a alcanzar una cuota del 20% para 2020. Por contra, hace una gran apuesta por el gas natural, responsable de la emisión de grandes cantidades de gases de efecto invernadero y que constituiría un 39% del mix energético en 2025. A esto hay que añadir la gran inversión que el Gobierno Vasco ha realizado en su expansión en los últimas dos décadas.

Ratificamos las medidas que presentamos en noviembre del año pasado:

•Incorporar al ámbito normativo e institucional de Euskal Herria que la naturaleza en todas sus formas requiere la implementación de las políticas y los recursos necesarios para una gestión del suelo, los recursos naturales y las formas de vida para el bien común.

•La creación de los instrumentos de participación social y la no represión de las iniciativas de participación que se crean.

•Adquirir compromisos vinculantes de reducción de emisiones de efecto invernadero por parte de las administraciones y el sector privado para que el calentamiento del planeta no supere 1,5 oC.

•Desinvertir en las energias fosiles y en la energia nuclear. Eso significa declarar a los diferentes territorios de Euskal Herria libres de la producción de energía nuclear, cierre definitivo de Garoña, paralizar las prospecciones en el Cantábrico en busca de hidrocarburos y las prospecciones para la extracción de petróleo mediante técnicas insensatas como el fracking, o la utilización de arenas de esquisto y bituminosas.

•Un plan estratégico con medidas concretas para la producción de energía renovable y sustitutoria para dar pasos en la transición hacia una sociedad post-petroleo lo antes posible.

•Trabajar por la soberanía energética, mediante medidas como la democratización de los recursos, la remunicipalización de las redes eléctricas de distribución locales, el ahorro energético aumentando la eficiencia energética.

•Gestión pública del trasporte colectivo de viajeros, basado en la reducción de la movilidad, la intermodalidad, la accesibilidad y el mínimo consumo de energía. No al TAV, sí a una red ferroviaria vasca de utilidad social. Impulso a la movilidad urbana activa y sostenible.

•Generar una cultura social e institucional activa por un consumo responsable y local, con políticas efectivas de soberanía alimentaria para garantizar nuestra salud y la relación equilibrada entre producción y consumo. Crear programas eficaces para la reducción, el reciclaje y la reutilización de los residuos, renunciando de una vez por todas a sistemas insostenibles como la incineración.

•Ordenación del territorio para garantizar la universalidad del acceso a los servicios y fomentar la relación directa entre producción y consumo.El territorio es algo más que una fuente de recursos generadora de riquezas, es el soporte mismo de la vida y su diversidad. Pero es un recurso escaso, limitado y frágil. La ordenación del territorio no puede estar supeditada a criterios meramente económicos, sino debe incorporar también la dimensión medioambiental y la social y debe preserbar sus valores culturales, ecológicos y antropológicos, como legado para futuras
generaciones.

•Dar pasos hacia una transición justa, ecológica y social de la economía y a su vez generadora de empleo de calidad.

Acciones de mayo:

Es necesario construir un movimiento climático en Euskal Herria, un movimiento ciudadano que se movilice al margen de las habituales cumbres mundiales sobre cambio climático que se celebran anualmente. En octubre de 2015 dimos un paso importante en Bilbao con Alternatiben Herria en la que participaron miles de personas y cientos de colectivos y entidades sociales y en la que quisimos mostrar las alternativas que podrían suponer el cambio necesario para luchar verdaderamente contra el cambio climático así como para conseguir la transformacion de la sociedad.

Esperamos poco de las cumbres climáticas mundiales que se suceden año tras año desde hace ya 21 años. No vamos a esperar a movilizarnos a la siguiente cumbre de diciembre. Vamos a participar en la campaña internacional 350.org, en la que, a lo largo de mayo, activistas de todo el mundo llevarán a cabo una ola global de acciones directas de denuncia contra los proyectos de combustibles fósiles más peligrosos del mundo: para mantener el carbón, el petróleo y el gas bajo tierra y para acelerar una transición justa hacia un mundo basado 100% en energías renovables.

En pleno 2016, la industria de los combustibles fósiles se enfrenta a una crisis sin precedentes — el desplome de los precios, un nuevo acuerdo mundial del clima y un movimiento creciente pidiendo un cambio. Nunca antes en la historia hemos tenido una mejor oportunidad para construir una transición justa hacia las energías limpias y renovables. Luchar contra el cambio climático requiere el coraje para enfrentarse a los contaminadores, allí donde se creen más poderosos. Las comunidades más afectadas han liderado esta lucha durante años, y en mayo podemos unirnos a ellas.

En Euskal Herria estamos organizando diversas actividades entre las que destacamos, Txirrinka, una marcha ciclista que se desarrollará los días 20, 21 y 22 de mayo, en contra del proyecto de Tren de Alta Velocidad, que enlaza directamente con la lucha por reducir nuestra huella ecológica y nuestras emisiones de CO2. También participará en esta campaña internacional el colectivo de ciclistas urbanos de Bilbao Biziz-Bizi, que organizará el 8 de mayo el Bizikleta Eguna, con el objetivo de reivindicar otro modelo de ciudad donde el coche deje de ser el protagonista y se priorice la movilidad sostenible y activa con bajas emisiones de CO2. Así mismo, habrá también acciones de protesta de colectivos ecologistas frente a la industria de los combustibles fósiles y el colectivo Fracking Ez, por su parte, ha organizado movilizaciones como respuesta al recurso presentado por el Estado español frente a la ley que prohíbe el fracking, aprobada en el Parlamento Vasco.

Además de esto, en los próximos días tendrán lugar diferentes actividades con motivo de la celebracion del Día Internacional de la Madre Tierra. Mañana, 22 de abril, se levará a cabo una jornada sobre huertos urbanos en la Ekoetxea a las 19:00h donde se darán a conocer los proyectos agroecológicos de dos grupos que trabajan muy cerca de los centros urbanos: La Huertaka en Barakaldo y Auzoko Baratza Desazkundea en Bilbao.

con motivo del 30º aniversario del accidente nuclear de Chernóbil y el 5º de Fukushima. En el acto participarán Svitlana Shmagailo, testigo del accidente nuclear de Chernóbil y que aún hoy vive en una aldea cercana a la central y Raquel Montón, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace, que ha viajado recientemente a Fukushima.


Finalmente, el dia 26 de abril, a las 13:00 h, el Foro contra Garoña realizará un acto ante la sede de Osakidetza en Bilbao para denunciar la falta de recursos de las administraciones sanitarias a la hora de proteger a la población en caso de producirse un incidente nuclear.

FIRMAN

AHT Gelditu Elkarlana - Argilan - Asociación Paz con Dignidad-Omal - Biziz Bizi - Coordinadora AntiCoke - CCOO - Desazkunde - Fracking ez – Goiener Elkartea - Greenpeace - Kima Berdea Elkarte Ekologista - ELA - ESK - Ekologistak Martxan - Herriarte - LAB - 15M Bizkaia - Plataforma de defensa medioambiental Mutrikuko Natur Taldea - Steilas – Sumendi – TxiapasEkin Plataforma Vasca de Solidaridad con Chiapas

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